Por qué un Ring Fit
Si estás aquí es porque te pasa lo mismo que a mí:
No entrenas solo por moverte. Entrenas porque te hace sentir increíble.
Porque te llena de energía, te despeja la mente, te cambia el día.
Es tu pausa, tu terapia, ese momento en que sientes que puedes con todo.
Y cuando terminas de hacer ejercicio....
Dime si no es gratificante esa mezcla de cansancio, felicidad y "¡lo logré!".
A mi parecer, el deporte es magia pura.
Es cuidar el templo donde vives.
Simplemente...
Es correr el riesgo de ser más feliz.
Y eso.
Eso es algo que vale la pena llevar contigo siempre.
Ahora, por otra parte...
A todos nos gusta usar algo que nos haga sentir bien y que muestre quiénes somos.
Algo que refleje nuestra personalidad y que de verdad tenga significado para nosotros.
Mal que mal, como nos vestimos dice mucho de uno.
Pero si eres deportista y te apasiona lo que haces, sabes que no es tan fácil mostrar esa parte de ti. (Y confesémoslo… ¡Claro que uno quiere que se note!).
O sea…
Por más que te veas guapísimo con tu ropa deportiva, no vas a ir a un matrimonio con tus calzas o con tus medallas colgando, ¿no?
Según la ciencia, en menos de lo que demoras en atarte una zapatilla, alguien que recién te conoce ya sacó conclusiones sobre ti.
Estudios dicen que 7 segundos bastan para que los demás nos juzguen cuando nos ven por primera vez. Y un 55% corresponde solo a la apariencia.
Entonces, si quieres que esa primera impresión sea la correcta, usa algo que te represente.
Así de simple.
Eso hará que te veas cómodo y seguro, y los demás notarán esa confianza.
Te verás bien, pero más importante aún: te sentirás bien.
Pero (porque siempre hay un pero).
Si lo que te pusiste no resuena contigo, no es que te verás mal, para nada.
Pero sí te perderás la oportunidad de mostrar lo que tú quieres que sepan de ti.
(Y convengamos que la parte de ser deportista sí que suma puntos).

Por eso creé Ring Fit.
Porque con mi trabajo de joyera, quiero sacar el deporte de las canchas y llevarlo a todos los momentos de tu vida.
Hacerte bien sencillo el poder presumir tu pasión deportiva a través de una joya de plata que podrás lucir incluso cuando se case tu prima.
Joyas que significan algo para ti.
Que cuentan quién eres, te acompañan día a día y que, cada vez que las mires, te den un punch de motivación.

¿Qué tienen de especial?
Cada diseño que hago debe cumplir con dos requisitos:
✔ Ser tan lindo y bien hecho como para aquel que no practica deporte diga "¡lo quiero!".
✔ Y tan versátil, como para que puedas usarlo en cualquier ocasión.
Desde un día de pega, una salida con amigos o una reunión más formal.
Joyas que se noten, pero sin exagerar.
Y ya sea que quieras darle ese toque de identidad a tu estilo, o que estés buscando hacer un regalo original...
El proceso es bien simple:
Elige el diseño que más conecte contigo (o con esa persona especial), haz tu pedido en un par de clics. Yo lo preparo dentro de los 2 a 4 días hábiles siguientes y tú lo recibes donde quieras.
Si lo haces, no solo vas a verte bien. Vas a llevar contigo algo que tiene historia: la tuya.
Y si es para regalar, sabrás que estás dando una joya especial, con identidad y orgullo deportivo, que de seguro, no se va a quedar guardada en un cajón.
¿Y sabes qué más?
Con tu compra estás ayudando a que más niños y jóvenes tengan acceso al deporte.
A partir de este año, parte de las ganancias se dona a Ganémosle a la Calle, una fundación que ofrece talleres deportivos gratuitos en barrios donde más se necesitan, como una forma de abrir oportunidades reales de desarrollo, educación e integración social.
Porque lo que haces importa. Y lo que usas también.